Vuelvo a ver Zellig, después de 19 años (guau!).
Otra mirada.
Vuelvo a conectarme en algún sentido con aquella que vio en una clase de Psicología esta película que más allá del abordaje de la identidad, me abrió las puertas a Woody Allen, quien me acompaña desde entonces con su cine y su manera de percibirlo todo. Debo creer en las casualidades o qué? si agrego que además ese profesor que sin saberlo me acercaba a algo nuevo años después me liberó de un encierro psicofármaco. Guau! Cuánta conexión!
Volví a ver Zellig después de 19 años.
Otra mirada.
Vuelvo a conectarme en algún sentido con aquella que vio en una clase de Psicología esta película que más allá del abordaje de la identidad, me abrió las puertas a Woody Allen, quien me acompaña desde entonces con su cine y su manera de percibirlo todo. Debo creer en las casualidades o qué? si agrego que además ese profesor que sin saberlo me acercaba a algo nuevo años después me liberó de un encierro psicofármaco. Guau! Cuánta conexión!
Volví a ver Zellig después de 19 años.
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